El nombre «Connected» me vino durante una siesta en sueño paradójico, después de días de reflexiones sin convicción. Debo decir que fui exigente: mi marca debía ser simple y compleja, accesible y significativa, no nominativa y muy personal, neutral y evolutiva. Quería que representara mis actividades de bienestar a lo largo del tiempo y el espacio.
Connected, connectado, konnektatuta, connecté. El primer dominó de esta aventura cayó en marzo de 2019. Desencadenó una reacción en cadena de incubaciones. Durante una sesión de coaching, descubrí el término «Oneness». Era una luz débil al final de un túnel. Era confuso. Ahora lo traduzco como la alineación del ser y el hacer.
Luego me di cuenta de que el viaje infinito importa más que el destino. Eso es lo que quería encontrar en mi marca. La conexión con uno mismo, con los demás y con los espacios. La cercanía con la naturaleza, simbolizada por el árbol, su reflejo o sus raíces. La duda está permitida; pero lo que se siente importa más que todo.
Soy francés y llegué a Vitoria-Gasteiz el pasado mes de mayo. Y ya, estoy enamorado de la ciudad y del País Vasco. Lo que más me gusta son las personas, la tranquilidad, la diversidad de la naturaleza, las montañas, la cercanía al mar, la gastronomía. Encuentro todo esto aquí. Establecerme aquí es coherente con la persona en la que me he convertido. Esto es importante para la calidad de los servicios que le ofrezco.
Soy un masajista diplomado en una variedad de técnicas de masaje. También he recibido formación en anatomía y fisiología, así como en escucha y análisis de necesidades. Esto me permite aconsejarle sobre los masajes más adecuados.
Durante mi práctica, utilizó dos técnicas para potenciar la calidad del masaje. Masajeo en un estado de plena conciencia y adoptando posturas de Tai Chi que me permiten asegurar una calidad constante en el masaje.
El tacto nos transforma a todos. Le invito a explorar mi página web para descubrir mis ofertas, a explorar mi blog para saber más sobre mí.
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